Esta habilidad ayuda a aprender de modo más fácil y rápido. La persona que escucha se hace capaz de decidir con acierto teniendo en cuenta los consejos recibidos.
Aquel jugador que escucha se capacita para hacer mejores preguntas, y por tanto obtendrá mejores resultados. Implica la voluntad de querer atender y comprender lo que se le sugiere.
Fomentar la capacidad de escucha facilita la asimilación de cambios necesarios para mejorar el análisis de la situación de juego.
Escuchar es ver situaciones y personas con los ojos de los demás.
A todos nos gusta que nos escuchen. Cuando nos escuchan nos sentimos importantes, valorados, estimados, comprendidos…
¿Por qué nos cuesta escuchar? Porque vamos rápido, porque hablamos mucho, quizás porque aún no sabemos valorar a los que nos rodean.
Muchos problemas se resuelven escuchando.